RUTA EN BICICLETA DE COPENHAGEN A ESTOCOLMO 1-15 JULIO

 

Martes, 1 de julio de 2025. 

20 kms

Este primero  de julio 2025, vamos a pasar las vacaciones con la bici al norte de Europa. Nuestro destino es principalmente Suecia aunque volamos a Copenhague. Vamos esta vez con la furgoneta y las bicis al aeropuerto de Madrid aunque la noche la hacemos cerca de un embalse no muy lejos de Buitrago de Lozoya. El vuelo es a las 8 de la mañana así que tenemos que prepararnos temprano para preparar las bicis antes de facturarlas. Nos recoge una empresa el coche en el mismo aeropuerto así que es una comodidad. Al facturar las bicicletas tenemos suerte ya que ni siquiera nos las pesan. El vuelo dura tres horas y llegamos a las 11:00 de la mañana a Copenhague. Montamos las bicicletas en el mismo lugar donde las recogemos ya que hay un compresor para hinchar las ruedas. Se detiene con nosotros Luis, un ciclista español que pretende hacer también una ruta por Suecia. Aprovecha para montar con nosotros también su bicicleta.
Salimos del aeropuerto por un carril bici que nos lleva directamente al centro de Copenhague. Al poco de salir del aeropuerto decidimos comer algo ya que ni siquiera habíamos desayunado. Y luego nos vamos  por la costa y aprovechamos para ver la escultura famosa de La Sirenita.

Como hace un día caluroso aprovechamos para descansar un poco en unos jardines enfrente. Tras el descanso continuamos hacia el centro de Copenhague, aprovechamos para hacer unas compras en el Lidl y poco a poco nos vamos dirigiendo hacia la casa de los warmshowers que nos van a acoger. Harmen y Dorien se revelan como unos anfitriones excepcionales. Nos preparan una cena vegetariana maravillosa en su preciosa casa y charlamos con ellos hasta que ya agotados nos vamos todos a la cama. Nos ceden  su salón que tiene un sofá cama comodísimo. Ha sido una jornada agotadora.

 

Miércoles, 2 de julio de 2025. 

30 kms

Nos levantamos pronto ya que nuestros anfitriones se tienen que ir a trabajar. Nos han preparado un desayuno estupendo y nos cuentan un poco en qué trabajan. A las ocho y media de la mañana nos despedimos y David y yo aprovechamos para dar otra vuelta por Copenhague y conocerlo un poquito más. La primera parada es la plaza principal donde se encuentra el Ayuntamiento.



Es el centro neurálgico de la ciudad donde nada más entrar nos encontramos una gran escultura de Hans Christian Andersen. El Ayuntamiento de principios del siglo XX es gratuito y accesible a todo el mundo. En el exterior se encuentran la escultura del fundador de Copenhague y en el interior nada más entrar a la derecha un interesantísimo reloj mundial y astronómico de Jens Olsen



En el reloj hay una esfera que tarda más de 25.000 años en dar la vuelta.

Continuamos recorriendo Copenhague hasta que decidimos descansar cerca de uno de los canales y comer algo. Desde allí nos vamos hasta la Central Station y compramos un billete para dirigirnos hacia la ciudad sueca de Malmö, que es la tercera más grande de Suecia, utilizando el puente Öresund. Este puente es una interesante combinación entre túnel y puente colgante. La vista aérea del túnel resulta muy curiosa ya que parece que al puente colgante se lo traga el mar. Hay varias explicaciones para esto como no obstaculizar el tráfico aéreo de Copenague, facilitar el tránsito marítimo y algunos hablan también de razones económicas ya que un puente subterráneo hubiera sido mucho más caro. Al llegar a Malmö hacemos un pequeño piscolabis en un Seven Eleven y continuamos para detenernos en un parque donde tenemos unas vistas estupendas de la torre Turning  Torso.

Al cabo de un rato Hugo nuestro anfitrión en Malmö contacta con David y nos invitan a ir con ellos a  la playa pero nosotros declinamos ya que queremos visitar un poco la ciudad y hacer unas compras. Quedamos más tarde en su casa. Curiosamente llegamos todos a la vez al apartamento.  Nos invitan a guardar las bicis en su trastero y subimos a su bonito apartamento. Tras ducharnos Sonia nos ha preparado una comida al mas puro estilo colombiano. Cenamos abundantemente unas ricas arepas de carne picada. Charlamos con ellos en la cocina hasta tarde. Sonia y Hugo se conocieron en Colombia hace años y ahora ella habla con fluidez el sueco y Hugo el español. Ha sido un día largo y cuando nos acostamos estoy agotada.

Jueves, 3 de julio de 2025. 

84 kms


Esta mañana nos levantamos temprano ya que Sonia y Hugo tienen que irse trabajar. Cuando me levanto y voy a buscar al balcón la ropa que lavé anoche descubro con horror que se me ha volado, afortunadamente veo parte de ella colgada en los arbustos del jardín comunitario del bloque. Tras un rico desayuno con Hugo nos bajamos todos a por las bicis. Mientras David saca del trastero las bicis yo me acerco a recuperar parte de la ropa que se voló del balcón. Para mi desazón las bragas voladoras parecen haberse esfumado completamente así que me resigno y las dejo que se busquen la vida por Suecia. Hoy es el primer día que cogemos la bici de camino a nuestro destino final que será Estocolmo, los dos anteriores los hemos dedicado a conocer Estocolmo y Malmö.  El día se ha levantado con mucho viento, nublado y algo fresco.

Vamos a seguir el camino de la costa hacia el norte y nuestro destino hoy será llegar a Helsinborg. Hace muuuucho aire y afortunadamente nos sale el sol sol al poco de dejar Malmö.  Tras unos  45 km sin parar y con mucho aire llegamos al pueblo de Landskrona. Nos dirigimos a un centro comercial a las afueras y lo primero que hacemos es comprar un candado ya que perdimos ayer el que trajimos. Desafortunadamente no encontramos ningún centro comercial que ofrezca comida caliente así que comemos protegidos del viento algo del Lidl. Cuando ya por fin nos ponemos en camino David ha pinchado la rueda y aunque la arregla nos tenemos que ir a comprar una cámara nueva por si acaso. Entre una cosa y otra hemos perdido casi 3 horas. Tenemos unos 20 km todavía hasta nuestro destino y con el persistente viento. Lo peor es que durante un buen rato vamos por carretera con tráfico y  viento. David decide tomar un camino para deshacernos de los incómodos coches y vamos en dirección al mar. La gran sorpresa llega cuando encontramos una pequeña cala que parece el paraíso.  Aprovechamos para comer algo. Nos damos cuenta que no muy lejos de allí hay un refugio para hacer acampada libre. En Suecia está permitida la acampada libre en todo el país y además tienen una Red de 3700 refugios en internet. El que acabamos e encontrar está muy bien pero, al ser  pronto, continuamos hasta el siguiente que está pasada la ciudad de Helsinborg.  Me sorprende lo bonita que es  esta ciudad  aunque la visitamos ya algo cansados y con prisa por terminar la jornada



El refugio al que finalmente llegamos  se encuentra en un lugar remoto en mitad de un bosque, es un lugar precioso y el refugio abierto está orientado para que el aire no entre. Nos aseamos,  cenamos y a escribir las memorias 





Viernes, 4 julio de 2025. 

67 kms

Hoy nos levantamos en el refugio tras pasar una noche tranquila. He descansado bien pero me he despertado alguna vez. David prepara un buen desayuno,  recogemos las cosas y aunque se nos hace algo más tarde que otros días, nos ponemos en marcha hasta nuestro próximo destino que todavía no tenemos muy claro cuál es. El día se ha levantado algo nublado y fresco. Primero salimos del bosque donde se encontraba el refugio y nos ponemos en camino hasta la localidad de Angelholm. Por el camino el tiempo va mejorando a ratos. Vamos dejando atrás un paisaje combinado de campos de cereal incluso unas viñas que son patrimonio de la humanidad. Llegamos  a la localidad de Angelholm y me agrada su centro, además el sol se ha animado a salir así que compro una barra de pan y nos comemos en la plaza principal unos bocadillos y un helado. 


Hablo con Iván por teléfono y continuamos nuestro recorrido. Mi idea es alojarnos hoy en un camping en Bastad. El recorrido por la costa siguiendo una ruta ciclista, nos encanta, combinando costa y algo de bosque. Yo estoy muy cansada y sólo tengo ganas de llegar a la ciudad de Bastad. Allí tenemos que hacer algo de compra antes de ir al camping. Éste se encuentra a las afueras , a unos 8 km. Nada más montar la tienda empieza a chispear. Nos vamos a darnos una ducha y encontramos un estupendo kiosco cerrado que nos viene de perlas para cenar ya que empieza a llover con intensidad. Nos enteramos que la previsión del tiempo es lluviosa para los próximos días, qué desazón. Recogemos la cena y nos vamos a la tienda que esperemos que resista las inclemencias del tiempo.

 

Sábado, 5 de julio de 2025. 

11 kms

Vaya noche lluviosa. Hay un temporal que por lo visto durará 3 días. Afortunadamente la tienda ha resistido la inclemente lluvia durante la noche. Nos levantamos temprano con lluvia y llevamos nuestras cosas al kiosco cerrado y allí poder organizarnos a resguardo. Con la ayuda del secador de los baños secamos la tienda, preparamos el desayuno y pensamos en las diferentes posibilidades. Yo pensaba avanzar en bici hasta una cabaña a unos 60 km pero David me aconseja coger el tren que está a 4 km del camping hasta Halmstad y ahorrarnos esos casi 30km de bici bajo la lluvia, ya que ese tren sí permite bicicletas. En los cuatro kilómetros que nos separan del camping hasta la parada de tren nos calamos completamente. De camino David contacta con un warmshower que le ofrece alojamiento en Nässjö y le comenta que hay posibilidades de que lleguemos también en tren y con la bici. No sé cómo, pero David ha conseguido en poco tiempo encontrar un alojamiento y poder llevar las bicicletas en los trenes. Bjorn, nuestro anfitrión en Nässjö, nos comenta que desde Halstad podemos tomar otro tren que acepta bicis, así que hacemos un transbordo rapidísimo y conseguimos cogerlo. Nos lleva algo más de 2 horas llegar a Nässjö. El tiempo sigue lluvioso,  hacemos alguna compra antes ya que la casa está a unos 5 o 6 km del centro.


Nos encontramos con una casa maravillosa toda nuestra ya que los anfitriones no pueden atendernos. Comemos y les preparamos una tortilla de patata pero al rato llega Björn a saludarnos brevemente y nos dice que no van a  dormir aquí ya que tienen un evento familiar. Nos deja esta increíble casa para nosotros, no tengo palabras.  Teniendo en cuenta que el tiempo fuera es espantoso, esto es un regalo del cielo y de una generosidad desbordante. 

 

Domingo, 6 de julio de 2025. 

75 kms

Nos levantamos temprano y el día sigue nublado. Hacemos un delicioso desayuno en casa del padre de Björn, nos preparamos y con pena nos vamos de ese oasis. Desde Nässjö ponemos rumbo a Gränna, en la costa del lago Vättern. Afortunadamente no llueve e incluso a ratos sale el sol. Dejamos Nässjö por un campo de golf. El camino como siempre es bastante llano y dejamos a nuestro lado campos de cereal ,  bosques , lagos y en el apartado fauna algunas parejas de grullas. De camino vemos fresas silvestres que degusto con placer.



                                                                                                                                                                       Tambien nos encontramos tras hacer 45 km una carrera de Iron man. Nos regalan 2 botellas de agua de  ciclista de esas que les dan a los participantes. Seguimos nuestro recorrido entre carreteras, caminos  y  carriles bici. 
Cuando caen unas gotas nos refugiamos en un embarcadero muy agradable al lado de un lago Aprovechamos cuando sale algo el sol a hacernos unas fotos. Finalmente nos detenemos a

 comer en un club de remo donde hay unas mesas habilitadas con un bonito paisaje. Caen algunas gotas pero hay otra mesa a refugio.

De vez en cuando se ven a curiosos que van a visitar ese coqueto rincón. Ya comidos, seguimos hasta Gränna tras casi 7 km. Vamos al supermercado a buscar aprovisionamiento y discutimos el plan siguiente, dormir en el siguiente camping o en un refugio de montaña a 2 km de Gränna. Nos vamos a descansar un rato al puerto de Granna preparado para bañistas y visitantes que se quieren relajar en unos bancos de madera con hierba por encima. Al ver la mala previsión del tiempo del día siguiente, finalmente nos vamos al refugio y mañana optaremos por otro alojamiento que nos permita refugiarnos de la lluvia que se avecina. El refugio de montaña se encuentra a las afueras pero subiendo una cuesta por un bosque  que se nos antoja interminable. Por fin llegamos pero el refugio esta ocupado por un rebaño de vacas que no parecen muy dispuestas a dejarse amedrentar por nosotros. Por mucho que insistimos en alejarlas no hay manera. Desistimos y nos asentamos.

El espacio es idílico. El refugio en alto mira al lago Vättern regalándonos unas vistas insuperables. Yo me doy una pequeña ducha con la ducha portátil y el agua del supermercado que cogimos en un grifo que daba agua caliente y que subió David en la bici. Este agua nos servirá también para cocinar.  Cenamos y nos llaman unos amigos para charlar con nosotros. Finalmente las vacas se van y nosotros nos acostamos en el refugio cuya   parte delantera tapamos con la capa externa de la tienda  para evitar que entre el viento. 

 

Lunes, 7 de julio de 2025. 

37 kms

Me he despertado un par de veces esta noche pero en general he dormido bien. El día ha amanecido muy nublado y algunas gotas empiezan a caer mientras preparamos el desayuno. Parece que no escampa así que hacemos un poco de tiempo mientras buscamos alternativas de alojamientos. En booking encuentro un alojamiento a unos 36 km. No parece descabellado mojarnos hasta llegar allí en bici así que terminamos recoger todo y los ponemos en camino bajo la lluvia. Durante veintiséis kilómetros hasta llegar a Ödeshög la lluvia no nos da tregua. Diversos caminos por bosques y carreteras con poco tráfico nos llevan hasta esta localidad. Aqui nuestra única finalidad es hacer algunas compras hasta llegar a nuestro alojamiento a 10 km Hästholmen. Nos alojaremos en un gran refugio en el parque de Omberg. Es una habitación doble con unas instalaciones estupendas para cocinar. Llegamos y tardan un rato en atendernos pero finalmente nos dan la habitación. Antes limpiamos las bicis y las alforjas que están llenas de barro. Por fin ducha, comida y descanso secos a resguardo de la lluvia que sigue cayendo sin clemencia. 



 

Martes, 8 de julio de 2025. 

76 kms

El día amanece nublado a las 7 pero no llueve. Hacemos un copioso desayuno en las estupendas instalaciones de Stocklycke Vandrarhem. La lluvia vuelve a hacer su aparición y no parece que vaya a salir el sol hoy tampoco…que rollo. Lo de ayer está casi seco pero esta mañana se nos ha roto el secador que llevaba… qué desazón. Esperamos en el salón del albergue a ver si nos da una tregua la lluvia. David quiere esperar pero yo viendo la previsión saldría lo antes posible a la casa de nuestros próximos anfitriones que nos esperan a 74 km. Por fin para de llover a las 11h30. Dejamos el cómodo salón del albergue y nos ponemos en camino. La salida es preciosa , circulamos en medio del bosque y con vistas desde lo alto al lago durante unos 10 km. Al salir el paisaje cambia a un campo más abierto y con extensos campos de cereal salpicados de casas de campo de color granate. David me muestra las plantaciones de espárragos. El día aunque nublado mejora. En el km 30 llegamos al bonito pueblo de Vadstena. Comemos en un gran supermercado que tiene mesas y microondas.  Compramos unos platos  que preparan allí mismo y los calentamos gracias a que una amable dependienta me busca unos cuencos de papel para que no metamos los de plástico en el microondas.


En Vadstena tienen un bonito castillo del siglo XVI y se la ve animada de gente. No muy lejos de allí nos encontramos con el centro de peregrinación de Santa Brigida ubicado en una antigua abadía .  David no puede resistir la tentación de entrar a que le sellen la credencial. Cual es nuestra sorpresa que en  el acogedor centro les encanta atender a peregrinos. Nos ofrecen comida y café que amablemente declinamos pues ya hemos comido. La encargada, una mujer muy amable, nos sienta en una mesa para tener una charla. Yo no me quiero entretener mucho ya que nos quedan muchos km por delante pero finalmente no nos resistimos a quedarnos en ese acogedor lugar un rato a charlar con ella. A David le hacen el certificado de la peregrinación que recibe emocionado. Nos vamos tras hacernos una foto en la entrada del centro  que nos pide la encargada. Tras la despedida salimos pitando pues ya se nos ha hecho tarde y nos quedan 45 km por delante. Vamos recorriendo bellos paisajes de bosque y tierras de labor. De vez en cuando sale hasta el sol que embellece más si cabe  el entorno. Algo de carretera también nos toca. Estas suelen tener poco arcén y los suecos no son mucho de dejar gran distancia cuando te pasan.

Llegamos finalmente al canal de Göta que nos recuerda al canal de Castilla.

Aprovechamos a hacernos alguna foto y poco a poco llegamos al alojamiento de nuestros huéspedes que es una casa de campo en mitad de un bosque. Allí nos están esperando Anders y Helena con sus 2 hijos rubiales. Nos comentan que la ducha y el baño provisionales están en la calle. Nos damos una ducha con unas bonitas vistas de la naturaleza. Nos hacemos la cena y charlamos con los anfitriones un rato hasta que ya cansados nos vamos todos a la cama

 

Miércoles, 9 de julio de 2025. 

95 kms

He dormido estupendamente en el sofá de Anders y Helena. David durmió en el suelo y me dice que él también jeje.


Hacemos todos juntos ( ellos y sus rubicundos peques) un buen desayuno y tras hacernos unas fotos todos juntos nos despedimos y continuamos nuestro periplo. El día por fin ha amanecido soleado así que salimos del bosque donde se encontraba la casa de estos chicos y buscamos el canal de Göta. Éste nos lleva al cabo de cinco kilómetros a un conjunto formado por siete esclusas a la vez que dan salida a un lago. Desde allí decidimos que no vamos a alojarnos en la casa que nos ofrecen unos WsH alemanes ya que quieren preparar una pequeña barbacoa al llegar y preferimos buscar otra alternativa ya que llegaremos cansados. Se desata de nuevo el dilema de la acampada libre que propone David y mis deseos de descansar en un camping tranquilamente. La opción del camping finalmente y tras ardua batalla se impone pero son 90 km de ciclar. Seguimos por una agradable pista ciclable hasta Lindköping. Hace calor y con la bici visitamos su catedral
 y al ir David a sellar su credencial le regalan unas chapitas de San  Brígida puesto que es ahí donde comienza el camino de peregrinación. Dejamos la Iglesia atrás y damos un paseo por las calles y plazas de Linköping. Compramos algo en un supermercado y nos detenemos a comer la comida en la terraza de un restaurante que parece que está cerrado. Cuando ya nos hemos asentado sale un trabajador con dos enormes vasos de agua con hielo y nos dice que no hay problema porque comamos allí. Nos quedamos muy sorprendidos por su amabilidad ya que pensábamos que nos venía a echar. En agradecimiento David les prepara unas tapitas de jamón de jabugo del bueno con un poquito de tomate. Al terminar de comer limpiamos las bicicletas que nos están dando algún problema con el aceite y proseguimos nuestro camino. El recorrido por el paisaje de grandes cultivos de cereal no puede ser más apacible y agradable. Nos encontramos un ALCE, madre mía es enorme. Claramente se marcha corriendo en cuanto nos ve. En Norsholm hacemos una parada para comprar algo , tomar algo y descansar. El personal de supermercado no puede ser más amable al ver que se me caen las aceitunas y me he manchado las manos me hacen entrar a su baño a lavármelas. En cuando nos levantamos el día parece que se ha nublado un poco e incluso cuando retomamos el canal nos empiezan a caer algunas gotas. Apretamos la marcha pero la nube parece que se desplaza a la misma velocidad que nosotros. El camino del canal se corta ya que la posibilidad es retomarlo tras haber cogido un pequeño ferry que te avanza 5 km. Desafortunadamente para nosotros es ya tarde puesto que el horario del ferry ha terminado y tenemos que atravesar un bosque para volver a retomar el canal. Atravesando el bosque empieza nuestro periplo ya que nos perdemos en varias ocasiones y no hay manera de poder retomar la carretera. Tras varias idas y venidas finalmente David consigue que salgamos atravesando una propiedad privada donde afortunadamente no nos ven. Retomamos la carretera de nuevo para llegar al canal puesto que nuestro destino es el camping de Söderköping. Antes de llegar al camping hacemos otra pequeña parada en un supermercado para terminar de comprar cosas y preparar la cena.

 Por supuesto a las horas que llegamos al camping está cerrado y no podemos entrar a las duchas puesto que se necesita una tarjeta especial. Finalmente el guardia del camping nos dice que podemos pagar al día siguiente y que nos va a dar unas tarjetas para que podamos entrar en las duchas. Ya duchados preparamos la cena y cenamos frente al canal, que no puede ser más bonito. Como estamos cansados decidimos dejar la redacción de estas memorias hasta el día siguiente. 

 

Jueves, 10 de julio de 2025. 

48 kms


Nos levantamos con una mañana espectacular. Cuando preparamos el desayuno nos ponemos a charlar con nuestras vecinas de al lado. Resulta que aunque una es belga, se llama Martina y habla perfectamente español, puesto que ha vivido en San Sebastián. Son maravillosas, vienen con sus hijos. Martina habla 6 idiomas. Charlamos con ellas y nos hacemos unas fotos. Finalmente nos vamos del camping a visitar Söderkoping. Hay mucho ambiente ya que una esclusa atraviesa el pueblo. El sol y el calor empuja a muchos a comerse un helado en las numerosas heladerías que hay. Tras dar una vuelta por el pueblo retomamos el canal hasta su desembocadura en un entrante del mar Báltico  ( el canal Göta une el canal Atlántico con el Báltico desde Gotemburgo hasta Söderköping). Allí hacemos un descanso en la última esclusa que se abre ya al mar. Decidimos que dormiremos en un refugio junto al lago Nävsjön ya que hay varios. Tomamos una carretera que nos lleva hasta Skans desde donde sale un ferry que nos cruza hasta Säter.

 Antes de cruzar hacemos acopio en un supermercado ya que donde vamos no encontraremos nada. En el supermercado David me hace ver que ofrecen café y unas pastas riquísimas de promoción.  No lo dudamos y nos lo sacamos fuera  del súper tras hacer la compra, a disfrutarlo. 
Una vez atravesado con el ferry gratuito giramos por la costa a la derecha. Hacemos una pequeña parada en una zona de baño. Aunque hace sol es un lugar ventoso. David aprovecha para coger agua en la ducha portátil y así poder cocinar . El camino es ascendente y por carretera pero al rato nos internamos en un bosque con caminos cada vez más complicados con la bici. Después de avanzar unos cientos de metros intentando encontrar el refugio desistimos y damos la vuelta ya que con la bici es prácticamente imposible. Regresamos al punto donde, según David, tenía que salir un camino al primer refugio y que habíamos descartado al no verlo. Finalmente lo encontramos pero tampoco es fácil seguirlo con la bici y las alforjas. Insistimos gracias al tesón de David y a unas tablillas puestas que nos facilitan  el trayecto para llegar al refugio. Parecía imposible pero lo encontramos. El lugar es extraordinario, maravilloso , un auténtico paraíso para nosotros solos. 
Nos damos un chapuzón en el lago que parecemos Adán y Eva y preparamos la cena. Esto es un regalo y eso que me encanta el camping. El sol va cayendo y la quietud y el placer que se respira aquí es indescriptible. Me encantaría detener el tiempo en este paraíso natural. 

Viernes, 11 julio de 2025. 

61 kms

La mañana se ha levantado muy ventosa contrariamente a la tranquilidad y quietud de ayer. Sale algo el sol pero mayormente está nublado.  Desayunamos en el refugio y recogemos todo. Tenemos que conseguir llegar a un camino decente para las bicis que se encuentra,  según David, a unos 2 km. El camino para salir del refugio es estrecho e incómodo para circular con bici , especialmente con alforjas. Finalmente lo conseguimos. Llegamos hasta un parking del que sale un camino ancho de grava que nos lleva por un paisaje un tanto áspero lleno de zonas de pinos recién taladas. El cielo gris junto con  ese aparente bosque desabrido en el que no vemos a absolutamente a nadie durante al menos hora y media hace que tengamos ganas ya de llegar a nuestro próximo destino que es la ciudad de Niköping. Ésta aparece tras 30 km de recorrido. Como andamos justos de batería al pasar por el museo de la ciudad nos detenemos y entramos a relajarnos y cargar los móviles en sus estupendas estancias abiertas al público.  Aprovecho para responder a algunas peticiones y al cabo de un rato aprovechamos para comer en la terraza del museo. Seguimos nuestro recorrido pero antes dedicamos un rato a visitar esta ciudad que cuenta con un castillo medieval restaurado en varias ocasiones. Dejamos la ciudad que no me llama la atención especialmente y proseguimos por la carretera de la costa a ver si conseguimos avanzar unos 25 km más y descansar hoy en un camping donde  darnos una ducha en condiciones. En algún momento de nuestro recorrido nos sale incluso algún rayo de sol. Finalmente llegamos a un camping llamado Dragsvik Husvangns klubb. Yo por un momento dudo que nos dejen entrar ya que parece más bien un club de caravaning, además no hay ni recepción. Finalmente hace su aparición un usuario que nos anima a llamar al número que aparece a la entrada. Nos comentan que no se admiten tarjetas así que tenemos un problema ya que no hemos sacado moneda sueca. Por fin llego a un acuerdo con el encargado y le pago en euros. Es muy amable la verdad por aceptarlos. Nos instalamos en un bosquecillo al lado del mar muy agradable. 

La vista del muelle es preciosa, qué lástima que haga fresco y esté nublado; sin embargo  metemos los pies en las heladas aguas del mar Báltico. Cenamos en una mesa frente al mar y escribo estas memorias desde la calentita  recepción de la sauna que tiene unas vistas preciosas.

Sábado, 12 julio de 2025. 

78 kms

Esta noche ha llovido un poco, menos mal que la tienda es buena y no pasa el agua. La mañana está soleada y da más alegría ver el mar. Desayunamos frente a él y nos solazamos un rato en el muelle.



Cuando empezamos a recoger ya se vuelve a nublar. Al ponerme la zapatilla de la bici descubro un inquilino instalado en su interior, una rana. Me pego un susto que seguro que alarma a nuestros vecinos de la tienda de al lado. David solicita un warmshower y unos anfitriones nos invitan a alojarnos en su casa que está a unos 40 km de Estocolmo. Esto supone algo más de 75 km hoy en bici. Dejamos finalmente el camping y nos ponemos en camino. Nuestra primera parada tras casi 30 km es Trosa, ciudad en la que viven nuestras vecinas de camping en Söderköping .  Allí aprovechamos para comer y hacer alguna compra. Vemos una furgoneta que ofrece vacunas a los interesados aunque no sabemos de qué vacuna se trata hasta que más tarde descubrimos que contra la garrapata del Báltico. Me doy cuenta ahora que he dormido tanto en el campo que es imprescindible ponérsela ya que esta garrapata puede producir muchos problemas serios. La próxima vez lo intentaré si puedo antes de venir. 
Salimos de Trosa por una vía para  ciclistas.  Al cabo de un rato empieza a llover.  Nuestra proxima parada sera para coger un ferry en Skanssundet. Al llegar al ferry aprovecho para tomar un café mientras esperamos.  El ferry nos cruza rápidamente y en  25 km llegaremos a la casa de nuestros anfitriones.  En el camino mucho trigo, bosques y agua. Por fin llegamos a casa de  Åke y María. Nos quedamos maravillados con el pequeño apartamento de invitados que nos ofrecen y que forma parte de su maravillosa casa. Tras ducharnos, nos están esperando con una fantástica cena que compartiremos con ellos en el jardín. El postre lo tomamos ya dentro de la  cocina y hablamos amigablemente con ellos hasta tarde. Nos ofrecen quedarnos varios días en su casa e incluso llevarnos las bicicletas al aeropuerto en coche. Yo me siento abrumada por tantísima generosidad. David les comenta que ya tiene hecha una reserva en Estocolmo en un barco pero que podemos anular el segundo día y regresar con ellos el día antes de irnos. María nos ofrece llevarnos en coche al día siguiente a Estocolmo. Nos vamos encantados a la cama sobrepasados por toda su atención para con nosotros. 

 

Domingo, 13 de julio de 2025

Hoy nos esperan a desayunar a eso de las 8 de la mañana. Nos preparamos ya que María nos llevará en coche a Estocolmo y como dormiremos allí nos llevamos lo fundamental para pasar una noche. María es muy comunicativa y vamos charlando todo el trayecto. Nos deja en Estocolmo y nos vamos dando un paseo hasta el hostel-barco. Llegamos y dejamos nuestro equipaje en el cuarto de equipaje y volveremos más tarde puesto que hasta las 15 h no haremos el check-in. Aprovechamos para dar un paseo por la parte histórica pero al cabo de un rato insisto en parar a tomar un café y tomar algo pues estoy desfallecida.

Luego paseamos visitando las calles más bulliciosas , el palacio real, nos sentamos en la animada plaza del museo del premio nobel. Estamos algo cansados así que nos vamos a comer al barco que ofrece unas instalaciones estupendas con cocina. Comemos y nos vamos a descansar al agradable camarote con vistas . A última hora salimos y nos vamos a ver el atardecer desde un alto de Estocolmo donde muchos otros han tenido la misma idea. De allí regresamos de nuevo a nuestro alojamiento flotante. 

Lunes, 14 de julio de 2025

¡Qué bien se duerme en este barco! Nos levantamos y vemos que el día ha amanecido algo nublado. Preparamos un rico desayuno en la estupenda cocina del bar y nos vamos a resolver el tema de la caja de la bici. Tenemos que conseguir unas cajas para poder empaquetar nuestras bicicletas en el aeropuerto de Estocolmo. Unos días antes de llegar contactamos con una tienda de bicis y nos dijeron que nos guardarían un par de ellas. Cuando llegamos a la tienda nos enseñan dos cajas gigantes que apenas podemos mover. Habida cuenta yo creo que de nuestra desesperación finalmente desempaquetan dos bicicletas con dos cajas más pequeñas que son mucho más factibles de transportar. Regresamos finalmente al barco con las cajas y las guardamos en la habitación de equipajes. Ahora sí tenemos tiempo libre para poder pasear por la ciudad. Nos dedicamos a explorar todo lo que no visitamos al día anterior. Recorremos sus otras islas, el Ayuntamiento, sus calles.. finalmente a las 4 de la tarde ponemos rumbo hacia el barco para recoger las cajas y dirigirnos con ellas a la estación, porque María y Åke nos esperan en su casa. Nos volvieron a invitar a pasar el último día y además se ofrecieron a llevarnos en coche hasta el aeropuerto de Estocolmo,  un gran favor que iba mucho más allá de nuestras expectativas cuando les solicitamos el alojamiento. Pasamos de nuevo una velada extraordinaria con ellos. 

 

Martes, 15 de Julio de 2025


Nos levantamos temprano para desayunar con María y Åke. Organizamos nuestras cosas y Ake prepara el coche con un gran portabultos donde van a ir nuestras cajas. El aeropuerto se encuentra a más de una hora de viaje así que nos sentimos muy afortunados por el gran favor que nos están haciendo. Nos despedimos de ellos en el aeropuerto tremendamente agradecidos por su inestimable y desinteresada ayuda. Todavía nos queda el último paso que es organizar las bicis y las alforjas para que no superen el peso exigido en este caso por Iberia ( 23 kg la bici y 8kg la maleta). Finalmente todo se resuelve favorablemente.



Ha sido de nuevo, gracias a David y sus desvelos con tan compleja logística con las bicis, una experiencia de viaje muy enriquecedora. He podido conocer a fondo el bonito paisaje de Suecia con sus grandes campos de labor, sus lagos y sus bosques. También el hecho de elegir tan variados lugares para dormir como los maravillosos  refugios que hay por toda Suecia, campings, albergues, barcos y warmshowers te da una perspectiva más variada y entretenida del viaje. Nos ha llovido, nos ha hecho calor, nos hemos visto en determinados momentos apurados en mitad de los bosques , hemos recorrido canales de agua que nos recordaban a nuestro Canal de Castilla y lo mejor de todo el cariño que hemos recibido, muchas veces a través de esporádicos encuentros con los suecos y por supuesto , en la gran mayoría de las veces, por el generoso y desinteresado apoyo que nos han dado ellos,  nuestros anfitriones de la Red de Warmshowers.  Desde Copenhague Harmen y Dorien, que son belgas viviendo en Dinamarca, nos acogieron en su bonita casa y nos prepararon una maravillosa cena vegetariana salpicada de amenas historias en su gran viaje en bici de 6 meses. Hugo y Sonia que estaban casi recién llegados de un viaje de 1 año y nos regalaron sus historias en una cena al más puro estilo colombiano. Y que decir de Björn, que en el trayecto que tuvimos que hacer en tren de Halmstad a Helsinborg (20’) nos dió todas las instrucciones para coger otro tren que aceptaba bicis y poder llegar a su casa en Nässjö, que nos cedió, entera para nosotros,. Gracias a él pudimos pasar el resto del día refugiados del temporal que azotaba esos días. No me puedo olvidar de Anders y Helena y sus rubicundos retoños. Nos recibieron en su casa de campo donde nos pudimos dar una ducha en pleno bosque con unas vistas inmejorables.  Y por último Åke y María que sin pensárselo hicieron mucho más de lo que nos esperábamos. No sólo nos acogieron, nos ofrecieron todo, desde alargar la estancia con ellos, hasta liberarnos del farragoso problema de llegar con las bicis y las cajas al aeropuerto.  Grandes veladas con todos ellos que han enriquecido enormemente nuestra experiencia en  Suecia y por supuesto nuestra experiencia vital. 

 

 

 

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