VIAJE A MONTENEGRO FEB-MAR 2023

Esta última semana de febrero nos cogemos la maletas para visitar Montenegro y Croacia. Montenegro está situado en la península balcánica y cuenta con casi 300 kilómetros de costa a orillas de mar Adriático. Limita con Bosnia - Herzegovina, Serbia, Albania y Croacia.

26 de FEBRERO. DOMINGO

El vuelo sale desde Barcelona y aterrizamos en la capital de Montenegro, Podgorica. Allí mismo en el aeropuerto nos hacemos con una tarjeta de datos para poder disponer de internet durante nuestra estancia en el país. Desde el aeropuerto nos indican que sólo se puede llegar a la capital en taxi. Tras algún que otro contratiempo, el taxista nos deja en el centro. La capital no es una ciudad de grandes monumentos, en parte debido a los bombardeos que sufrió durante la segunda guerra mundial, pero destaca el hecho de que fue el lugar de nacimiento del emperador romano Diocleciano.

Desde la capital tomamos un tren en dirección a la costa, concretamente a la ciudad de Bar. .

Allí hemos reservado un apartamento y cuando llegamos a la estación el amable dueño del apartamento nos viene a buscar, lo cual es de agradecer pues llueve..  Descansamos un rato  y vamos a visitar la parte nueva de Bar La ciudad es el puerto principal del país. Está dividido en la parte nueva y la parte antigua en lo alto del monte Rumija.

Cenamos y regresamos totalmente calados puesto que al volver se ha levantado un verdadero temporal con muchísima lluvia y viento. Afortunadamente el apartamento de Nikola está caliente y es muy cómodo.  Estamos tan cansados que  nos dormimos prontísim.

26 de FEBRERO. LUNES

Nos levantamos temprano. Y decidimos subir a visitar la parte antigua llamada Stari Bar. Digo subir porque ésta se encuentra a unos tres kilómetros ascendiendo por una carretera. Antes de llegar a la ciudad amurallada subimos por una bonita calle empedrada y aprovechamos para desayunar un plato típico que consiste en buñuelos con queso y miel. Tras ese potente desayuno accedemos, previo pago, de tres euros a la ciudad amurallada de Bar.

Stari Bar, la parte antigua, ya es mencionada en el siglo IX cuando entra a formar parte del imperio Bizantino.  A partir del siglo XV es gobernada por Venecia (hasta 1571) y luego por los Otomanos (hasta 1878). Fue liberada por los montenegrinos de los otomanos y abandonada tras las explosiones de 1881 y 1912                                        

 

Tras la visita a la ciudad antigua regresamos al apartamento a recoger nuestras cosas y vamos a la estación de bus a tomar un autobús que nos llevará a nuestro próximo destino, llamado Budva. De camino en el autobús reservamos el alojamiento

Nos acercamos al hotel que hemos reservado y al llegar nos llevamos una gran sorpresa. Resulta que el director del hotel ante una serie de problemas informáticos, nos invita a quedarnos sin pagar. ¡¡¡ Nos quedamos atónitos!!!! Es un hotel fantástico de 4 estrellas :) 

Después de comer en un restaurante cercano, vamos a visitar la parte antigua que, en este caso,  se encuentra en la costa.

Budva

Lo más interesante de Budva es recorrer su antiguo recinto amurallado que se encuentra junto al mar y explorar sus estrechas calles y templos.

Una leyenda cuenta que esta ciudad fue establecida por el fundador de Tebas, Cadmo de Fenicia, que vivió aquí tras ser expulsado de Grecia con su esposa, la diosa Harmonía.

Al igual que su vecina Bar será gobernada por la República Veneciana y después por los otomanos. En el siglo XIX formó parte del Imperio austrohúngaro durante más de cien años y su liberación llegará en 1918. Tras finalizar la Primera Guerra Mundial, pasó a formar parte del Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, que llegó a conocerse como Yugoslavia en el año 1929.

Del centro histórico destaca la diminuta iglesia de San Sava con 15m2.


Tras la visita nos vamos al hotel a descansar.

 

27 de FEBRERO. MARTES

Esta mañana desayunamos y nos vamos a Budva a dar otro paseo por la zona amurallada.  Tras el paseo volvemos al hotel a coger nuestras cosas y nos vamos a la estación de bus a comprar un billete hacia nuestro siguiente destino que será Kotor. Como llegamos pronto a la estación de bus nos tomamos un café en la terraza. El día mejora por momentos y por fin aparece el sol. El trayecto dura algo más de una hora.

Llegamos al apartamento (Bella) y después de acomodarnos nos vamos a comer. Encontramos un lugar donde hacen pizzas y pollo y nos comemos un plato enorme de pollo para 2. Hace un día soleado y espléndido,  nada que ver con los días anteriores, y nos dedicamos a pasear por las estrechas calles de su centro histórico.

 

Kotor es la joya de Montenegro, su rincón más conocido dentro de un país casi desconocido. La ciudad vieja de kotor es una de las poblaciones mejor conservadas de la cuenca mediterránea.  Su trazado de los siglos XII al XIV, la estructura asimétrica de sus calles y sus estrechas plazas combinado con sus monumentos de arquitectura medieval han hecho que  kotor sea incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad nada más pasar el terremoto de 1979.

Al igual que otras poblaciones han pasado por ella, ilirios, romanos… los venecianos se instalaron aquí 4 siglos (1420-1797). Los habitantes de Kotor resisten a los turcos, que han conquistado los alrededores, gracias a sus fortalezas. Tras la caída de la República de Venecia, sus territorios son repartidos entre Austria y Francia. Tras la primera guerra mundial es integrada en el reino de los serbios, croatas, eslovenos, más tarde Yugoslavia.

28 de FEBRERO. MIÉRCOLES

Nos levantamos hoy dispuestos, si el tiempo lo permite, a alquilar una bicicleta y recorrer la bahía de Kotor. El tiempo de nuevo ha empeorado y si no podemos alquilar bici la otra opción sería subir por la impresionante muralla hasta la fortaleza.

Al bajar a la calle y ver que no llueve nos dirigimos hasta la tienda de bicicletas y nos alquilan 2 por el módico precio de 10€ cada una. Nos ponemos en camino por la costa ya que David quiere acercarse a la iglesia en la que durmió hace ya casi 9 años, cuando recorrió Montenegro en bicicleta. Aunque el sol no nos acompaña la temperatura es agradable y no llueve. La carretera es estrecha pero relativamente tranquila y bonita. Llegamos a la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y la encontramos restaurada. No podemos acceder a ella directamente pero sí al pequeño faro que se encuentra justo al lado y aprovechamos para sacar unas fotos. Continuamos por la carretera y llegamos a la zona donde se estrecha la bahía.  La idea era cruzar con un ferry gratuito pero David advierte que el otro lado de la bahía, por donde pretendemos regresar, lleva mucho tráfico. Decidimos que dada la estrechez de estas carreteras que no llevan arcén para circular con seguridad lo mejor es seguir por la que circulamos . Continuamos hasta llegar a la siguiente localidad, Tivat. Allí nos detenemos a tomar un café en una terraza tranquila y con buena música y justo se pone a llover, así que esperamos allí tranquilamente. 

              

Mientras disfrutamos del café nos enteramos que un militar burgalés en el s. XVI llamado Francisco Sarmiento ( sobrino del obispo Luis de Acuña enterrado en la catedral de Burgos) resistió valientemente en una localidad cercana llamada Herceg Novi (Castelnuevo). En 1538 esa localidad fue conquistada por los tercios españoles durante la campaña de la Liga Santa contra el imperio otomano. Un año más tarde los otomanos, con Jeireddin Barbarroja a la cabeza, uno de los corsarios más importantes  del s. XVI, asediaron la localidad por tierra y por mar. Nuestro burgalés ofreció una enconada resistencia. Tras 3 semanas de duros asaltos (30.000 otomanos frente a los 4000 soldados de Sarmiento) casi todos los españoles, incluido Sarmiento, murieron intentando defenderla. Su valentía fue elogiada por toda Europa. El poderoso Barbarroja había ofrecido antes a los españoles una rendición honorable que éstos rechazaron.

Cuando para de llover nos volvemos tranquilamente y llegamos a Kotor dispuestos a continuar por la bahía en bici un rato más, pero la lluvia cae de nuevo con mucha intensidad y nos obliga a parar y regresar a devolver las bicis. Como la tienda está cerrada le enviamos un whatsapp al dueño que nos responde que nos abrirá en 10´. Decidimos buscar un sitio para comer y encontramos un pequeño local donde ofrecen principalmente carne. Nos sentamos donde nos indica Boris, que parece ser el dueño, y cuando acabamos nos invita a un pastel muy rico típico de allí. Es una especie de hojaldre relleno de una pasta que parece crema pero sin ser tan dulce y más contundente que la crema. Muy agradecidos por su amabilidad y tras firmar David, a petición de Boris, en el póster del mundo que decora la pared nos vamos y ponemos rumbo al apartamento ya que el tiempo vuelve a amenazar con lluvia intensa. Decidimos que no podrá ser el subir a la fortaleza de momento . Vuelta al apartamento y descanso.

 

1 de MARZO. JUEVES

Esta mañana nos levantamos temprano ya que no queremos irnos de Kotor sin visitar a la fortaleza de San Jovan.

Una de las razones por las que hay que visitar esta fortaleza es por la magnífica vista que brinda de toda la boca de Kotor. Se encuentra a 260 m de altura. El recorrido se hace ascendiendo por los 1426 escalones que suben abruptamente hasta ella.

El complejo de fortificaciones, la fortaleza y las murallas fueron construidas gradualmente a lo largo de los siglos; iniciadas antes de los romanos (ilirios) y ampliadas hasta el siglo XVIII.

La fortificación consta de dos partes. Una de ellas está formada por murallas que rodean el antiguo núcleo urbano, con cinco baluartes y tres puertas de acceso a la ciudad. La otra parte contiene las murallas que suben por las laderas este y sur de la colina y se encuentran en la fortaleza en la cima.


 

A las 08.00 ya estamos remontando las escaleras. La ascensión es empinada pero el terreno está en buen estado y subimos sin problemas. A mitad de recorrido llegamos a la  iglesia de San Juan que servía para las necesidades del ejército que defendía la ciudad... Continuamos hasta llegar al castillo que nos regala unas vistas estupendas de la bahía.

Descendemos sin entretenernos mucho puesto que tenemos que coger un autobús a las 10 de la mañana con destino a Dubrovnik. Cuando llegamos al apartamento nos comentan que han cortado el agua por un problema así que nos despedimos de la ducha y preparamos nuestras cosas para salir hacia la estación de autobús. El viaje a Dubrovnik dura unas tres horas por los sinuoso de sus carreteras y por las dos paradas que tenemos que hacer para enseñar el pasaporte puesto que Montenegro no forma parte de la Unión Europea.

Por fin llegamos a Dubrovnik y el día no puede ser mejor puesto que por fin vuelve a brillar el sol. Nos ponemos en camino para llegar al apartamento, dejar nuestras cosas y descansar un poco. Esta vez la  habitación es un poquito más pequeña pero muy limpia y agradable, con una terraza estupenda donde nos tomamos dos chupitos cortesía de los dueños. Bajamos hasta el centro de Dubrovnik pero antes de emprender el paseo por esta joya de ciudad decidimos buscar un sitio y comer algo. Tras la comida nos vamos a recorrer la llamada "Perla del Adriático" y que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1979. Lo que más destaca de ella es el espectacular conjunto de murallas que la rodean y que ha servido como escenario de famosas series televisivas (Juego de Tronos, Carnival Row). Caminando por la ciudad nos encontramos con algunos pósters que nos recuerdan el terrible episodio vivido durante la guerra de los Balcanes en la que la ciudad de Dubrovnik fue bombardeada por serbios y montenegrinos. Tras pasear por el centro y ya fatigados  nos vamos a descansar al apartamento.


 

En cuanto a su historia

La ciudad de Dubrovnik fue dominada por bizantinos, venecianos, húngaros y turcos. En 1272 fue dirigida por un gobierno aristocrático, alcanzando su máximo esplendor en el comercio europeo. Uno de sus productos estrella era la plata aleada con oro, llamada glama. El declive de Dubrovnik tiene su origen cuando en 1667, cuando un terremoto asola la ciudad. Posteriormente pasa a ser propiedad de Austria.

 

2 de MARZO. VIERNES

Hoy nos levantamos pronto. Durante la noche ha caído una fuerte tormenta, pero al levantarnos empieza a lucir algo el sol y nos permite desayunar tranquilos en la terraza. Esta mañana nuestra intención es subir al mirador del monte Srd con la intención de disfrutar de unas bonitas vistas de la bahía de Dubrovnik.

Mirador del monte Srđ: esta colina se eleva por encima de la ciudad y tiene una altura de 413 metros.  En lo alto se encuentra una fortaleza que fue construida durante la ocupación napoleónica en 1810 y ahora se ha convertido en el museo de la Guerra de Independencia.

Aunque hay un teleférico nosotros decidimos subir por un camino algo abrupto pero en mejor estado de lo que nos esperábamos. A lo largo de la ascensión vamos encontrando un viacrucis con paneles y escenas de la pasión. Sólo nos encontramos 2 parejas ya realizando el descenso. Culminamos la ascensión y lo primero que vemos es la fortaleza que actualmente acoge el museo de la guerra de los Balcanes (1990- 2001).


 

Una de las ciudades que más sufrió la guerra contra Serbia fue Dubrovnik, de hecho sus heridas aún no se han cerrado a pesar de los grandes esfuerzos que se realizan para que esta bella ciudad brille como lo hizo antaño. Fue bombardeada duramente en 1991, cuando cayeron más de 2000 bombas durante el día 6 de Diciembre; por ello la mayoría de sus edificios y viviendas son nuevas, ya que miles de casas fueron destruidas.

Historia guerra ( ref. La Vanguardia)

El 25 de junio de 1991, Croacia y Eslovenia declararon su independencia de Yugoslavia, una federación de repúblicas que se formó tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). La federación yugoslava agrupaba seis repúblicas dominadas por diferentes grupos étnicos: Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia. Los principales protagonistas del conflicto fueron Croacia (de mayoría católica), Bosnia (de mayoría musulmana) y Serbia (mayoría ortodoxa).

Hasta 1980, el presidente comunista de Yugoslavia, Josip Broz Tito, había conseguido reprimir los movimientos separatistas y mantener una cierta unidad en la federación. Pero la llegada al poder del nacionalista Slobodan Milosevic como presidente de Serbia en 1989 supuso el fin de la convivencia. El resto de repúblicas se sentían atacadas por la ideología supremacista de Milosevic, que consideraba a los serbios superiores al resto, así que decidieron independizarse de Yugoslavia.

El ejército yugoslavo luchó con los serbios para evitar que el resto de repúblicas se independizaran. Croacia estuvo en guerra con Serbia durante cinco años hasta firmar la paz en 1995. El conflicto entre serbios y croatas provocó decenas de miles de muertos. En cambio, el conflicto contra Eslovenia duró solo diez días, ya que la Federación de Yugoslavia no quería dedicar esfuerzos a este conflicto y se retiró enseguida.

El conflicto más duro y trágico fue en Bosnia-Herzegovina, donde el ejército yugoslavo cometió diversos crímenes contra la humanidad para evitar que Bosnia fuera un país independiente. Se produjo una limpieza étnica para terminar con los no serbios en este territorio.

La guerra de Bosnia vivió diferentes fases: al principio, bosnios y croatas se unieron contra los serbios y serbiobosnios (serbios nacidos en Bosnia), pero después los croatas formaron un bando aparte para reclamar una parte del territorio bosnio. El ejército internacional de la OTAN acabó interviniendo y bombardeó a los serbios para poner fin al conflicto.

El final de la guerra se firmó el 1995 en Estados Unidos, en una conferencia de paz a la que asistieron los presidentes de Croacia, Bosnia y Serbia. Según los Acuerdos de Dayton, los serbios reconocían la existencia de Bosnia como estado independiente.

Pero la Guerra de los Balcanes no terminó ahí. En 1998 estalló otro conflicto, esta vez entre serbios y albaneses, por el territorio de Kosovo. Al final de la guerra, este territorio quedó como una provincia autónoma de Serbia administrada por la ONU. En 2008, el gobierno de Kosovo declaró unilateralmente su independencia, reconocida por la mayor parte de la comunidad internacional pero no por Grecia, Eslovaquia, Chipre, Rumanía, España. Tampoco potencias como Rusia o China reconocen la independencia del país.


Al lado de la fortaleza hay un mirador y desde allí disfrutamos de unas estupendas vistas de la ciudad vieja de Dubrovnik,  isla de Lokrum y el mar Adriático.  En lo alto hay un grupo de asiáticos , un grupo de trabajadores y nosotros. Después de un pequeño descanso comenzamos el descenso y vamos observando como las nubes a lo lejos oscurecen el cielo. Una vez abajo empezamos a tener hambre y decidimos buscar un sitio para comer. Aunque el centro histórico no es el lugar más apropiado para buscar un restaurante ya que es todo caro y muy turístico finalmente recalamos en un restaurante y nuestros presagios se cumplen de sobra: caro, escaso y con sobrecostes inesperados. En fin!! de allí nos vamos hacia la fortaleza de San Lorenzo ( Lovrijenac) y descansamos en un parque con unas vistas maravillosas del mar. Volvemos a dar una vuelta por el centro y de camino nos encontramos el museo de Ciencias Naturales. Aunque no contamos con la Dubroknik pass, el encargado nos invita a visitarlo. Cansados de todo el día de caminata nos recogemos pronto

 


3 de MARZO. SÁBADO

Hoy el día ha amanecido nublado y algo fresco. Como hasta las 15h no tomamos el bus que nos llevará de regreso hasta Podgorica, y el centro de Dubrovnik ya lo hemos visitado, decidimos pasar la mañana recorriendo otra zona de la ciudad. Nos dirigimos hacia el barrio de Lapad que está dominado por el monte Petka. Subimos por un agradable camino solo para peatones o ciclistas, puesto que el paso a los coches está prohibido. Arriba nos encontramos una estación repetidora, pero justo detrás hay un pequeño sendero que lleva a un estupendo mirador. Como empieza a chispear comenzamos el descenso pero esta vez utilizando otro camino del parque que nos conduce a la playa preferida por turistas y residentes. Volvemos a aprovechar para sentarnos y disfrutar del mar. De allí pondremos rumbo al apartamento a recoger nuestras mochilas y después hacia la estación de bus. Antes de llegar hacemos una parada en una cafetería para comer algo y tomar un café (té en el caso de David).

El viaje a Podgorica son casi 5 horas y eso que las 2 paradas en los 2 controles de frontera han sido breves, ya que apenas había cola y nuestro bus va casi vacío.

Intentamos que el conductor nos deje un poco antes de llegar a la ciudad ya que la reserva del alojamiento la hemos hecho cerca del aeropuerto para no tener problemas mañana. Desafortunadamente no nos entendemos con él y cuando quiere pararnos ya estamos lejos así que llegamos a la capital. Las estaciones de bus y de tren están juntas y por suerte el tren que baja a Bar para en un apeadero cerca del aeropuerto. La salida está prevista las 22h 17´, así que hacemos tiempo en una pastelería cercana que es agradable y tiene buena música.

Aquí quiero puntualizar que sí que existe una parada de tren cercana al aeropuerto (800 m. aprox) a pesar que cuando llegas a Podgorica nadie te informa de ello y todos dicen que solo se puede llegar en taxi. Es cierto que tampoco pasa con mucha frecuencia ya que son los trenes que se dirigen a Bar pero aún así hay 7 trenes diarios.

 

 dormimos en un alojamiento cerca del aeropuerto para a la mañana siguiente poder ir tranquilamente andando.

5 MARZO. DOMINGO

Hoy regresamos a Barcelona desde Podgorica. De camino hacemos una pequeña parada para comer en una bonita localidad llamada Montblanc.

Burgos nos espera tras una estupenda semana visitando Montenegro y Dubrokik. No dejaré de recordar las magníficas ciudades amuralladas que recorren la costa de Montenegro, Bar, Budva , Kotor y sobretodo los espectaculares paisajes de las bocas de kotor. Ya en Croacia, la ciudad de Dubroknik es un destino ineludible con su fotogénica ciudad amurallada en la que se han ambientado varias series televisivas. Y pensar que estuvimos a punto de no ir... todo lo que me hubiera perdido. Gracias a David, pues a pesar de conocer ya  el destino fue su empeño el que ha hecho posible de nuevo este gran viaje.

¡Hasta la próxima!

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