FIN DE SEMANA EN LA MONTAÑA PALENTINA
Este fin de semana nos vamos con una amiga a la Montaña Palentina para hacer un poco de senderismo. Salimos con las furgonetas después de comer a eso de las 16.30 y nos dirigimos hasta la zona de Cervera de Pisuerga . Al llegar allí tomamos un desvío hasta el parking desde donde empieza la primera ruta que queremos comenzar que se llama "la Tejeda de Tosande". Esta ruta se encuentra en pleno parque natural de la Montaña Palentina. En realidad es un hayedo en cuya zona más alta se encuentra un bosque único que aloja hasta 800 ejemplares de tejos. Algunos ejemplares son milenarios con troncos retorcidos y dimensiones considerables. Es una ruta estupenda ya que además del hayedo y los tejos, el paisaje resulta variado al mezclarse zonas de pasto. Incluso te cruzas con el "Camino olvidado, viejo o de la montaña" que es una antiguo camino de peregrinación a Santiago que tras años de olvido está siendo puesto de nuevo en valor.
Tras una noche tranquila nos levantamos con un día estupendo para dirigimos al centro histórico y desayunar en una soleada terraza. De allí nos ponemos en camino hacia nuestra próxima ruta de senderismo "Ruta del escultor Ursi". Este recorrido singular combina naturaleza y obras de arte. El protagonista de este sendero es el artista Ursicinio Martínez, Ursi, natural de la localidad de Villabellaco, Tras su muerte, los miembros del Grupo Muriel, al que pertenecía el artista, decidieron honrar su memoria sembrando de arte esta zona de la Montaña Palentina. Surge la idea de unir varios caminos, dos localidades y un santuario en un circuito circular de 11 km de longitud que recorre el extremo oriental del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre. El árbol más representativo es el roble.
Lo mejor es que cuando terminamos la ruta nos topamos con la comida popular que los vecinos del valle del Barruelo de Santullán están celebrando por ser el día del Carmen. Compramos los tickets de la comida que constará de una fideuá con postre incluido. Antes de comer nos acercamos a la ermita, que está animada y que resulta ser una especie de posada ,y aprovechamos para refrescarnos con unas cervecitas. Regresamos a la campa para comer y luego descansamos a la sombra de los árboles. De allí regresamos a pie de nuevo al parking de la localidad de Villabellaco. Nuestro siguiente objetivo es acercarnos al embalse de Aguilar de Campoo para darnos un chapuzón. Al llegar al camping nos detenemos para tomar un café y nos damos cuenta que las temperaturas han bajado desaconsejando el baño pero aún así nos acercamos a la orilla; el nivel del agua ha descendido desde la última vez que estuvimos allí hace ya 3 o 4 años. Como ya se va haciendo tarde nos despedimos de Cristina , pues ella alargará algún día más su estancia por la Montaña Palentina y nosotros ponemos rumbo hacia Astudillo donde nos esperan a mesa puesta en el jardín con un menú a base de buena carne a la brasa. Allí dormimos y regresamos a Burgos el lunes a medio día. Ha sido un fin de semana fabuloso.
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