Viaje en bicicleta a Canada (Montreal) julio 2024

4 julio jueves. Madrid - Montréal 

Salimos a las 7:30 en autobús de Madrid al aeropuerto y, tras empaquetar nuestras bicicletas, esperamos a que salga nuestro avión a Montreal. El viaje dura unas ocho horas aproximadamente y llegamos a las 16h30, hora canadiense.

Decidimos llamar a Richard, el warmshower que nos acogerá en Montreal, puesto que tenemos problemas para encontrar Internet y poder llegar a su casa en bicicleta. Richard se ofrece a ir a buscarnos en coche y además nos para en un centro comercial para que podamos comprar unas tarjetas para el teléfono. Llegamos a su casa, que es fabulosa, y tras ducharnos nos ha preparado una cena deliciosa. Le regalamos una lata de aceite de oliva  que le traemos de España.  A última hora, yo me voy a la cama y David se queda con Richard solucionando la instalación de nuestras nuevas tarjetas canadienses en el teléfono.

5 de Julio Montreal - Parque Nacional Oka

A la mañana siguiente Richard nos prepara un fabuloso desayuno y nos ayuda con los preparativos antes de salir, como cambiar dinero, reservar el camping y comprar comida para nuestra ruta. Además nos acompaña unos 20 kilómetros en bicicleta. Tras despedirnos de él y agradecerle inmensamente su ayuda continuamos David y yo nuestro recorrido. En una pequeña parada nos damos cuenta que nuestra idea de regresar en tren desde las cataratas del Niágara va a ser imposible así que cambiamos de plan y realizaremos una ruta circular sin llegar, lamentablemente, al que era nuestro destino. Llegamos al parque Nacional de Oka, donde está nuestro camping. Es un parque enorme dividido en varios sectores y cada parcela parece encontrarse en un claro del bosque que cuenta con una mesa.  Ahora bien, aseos y duchas son escasos y lejanos. Tras montar la tienda, nos vamos a una enorme playa fluvial  perfectamente equipada, donde descansamos un rato.  Al volver a nuestra tienda de campaña, compro una cerveza en la tienda del camping y tras cenar nos acostamos pronto, ya muy cansados. A mitad de noche hay una tormenta fuerte y David se apresura a meter todo a la tienda.

6 Julio Parque Nacional de Oka 4 julio jueves. Madrid - Montréal

Salimos a las 7:30 en autobús de Madrid al aeropuerto y, tras empaquetar nuestras bicicletas, esperamos a que salga nuestro avión a Montreal. El viaje dura unas ocho horas aproximadamente y llegamos a las 16h30, hora canadiense.

Decidimos llamar a Richard, el warmshower que nos acogerá en Montreal, puesto que tenemos problemas para encontrar Internet y poder llegar a su casa en bicicleta. Richard se ofrece a ir a buscarnos en coche y además nos para en un centro comercial para que podamos comprar unas tarjetas para el teléfono. Llegamos a su casa, que es fabulosa, y tras ducharnos nos ha preparado una cena deliciosa. Le regalamos una lata de aceite de oliva  que le traemos de España.  A última hora, yo me voy a la cama y David se queda con Richard solucionando la instalación de nuestras nuevas tarjetas canadienses en el teléfono. 

5 de Julio Montreal - Parque Nacional Oka

A la mañana siguiente Richard nos prepara un fabuloso desayuno y nos ayuda con los preparativos antes de salir, como cambiar dinero, reservar el camping y comprar comida para nuestra ruta. Además nos acompaña unos 20 kilómetros en bicicleta. Tras despedirnos de él y agradecerle inmensamente su ayuda continuamos David y yo nuestro recorrido. En una pequeña parada nos damos cuenta que nuestra idea de regresar en tren desde las cataratas del Niágara va a ser imposible así que cambiamos de plan y realizaremos una ruta circular sin llegar, lamentablemente, al que era nuestro destino. Llegamos al parque Nacional de Oka, donde está nuestro camping. Es un parque enorme dividido en varios sectores y cada parcela parece encontrarse en un claro del bosque que cuenta con una mesa.  Ahora bien, aseos y duchas son escasos y lejanos. Tras montar la tienda, nos vamos a una enorme playa fluvial  perfectamente equipada, donde descansamos un rato.  Al volver a nuestra tienda de campaña, compro una cerveza en la tienda del camping y tras cenar nos acostamos pronto, ya muy cansados. A mitad de noche hay una tormenta fuerte y David se apresura a meter todo a la tienda.

6 Julio Parque Nacional de Oka 

Nos despertamos esta mañana lloviendo así que nos quedamos en la tienda hasta que escampa un poco. Según la predicción el día  va a estar tormentoso así que David propone quedarse en el camping. Nos dirigimos a la zona de la recepción  y nos preparamos el desayuno  en una gran cabaña preparada. En la recepción solicito una noche más aunque nos dicen que tenemos que cambiar de parcela. 

Tras desayunar nos vamos a pasear un rato a la playa. Después aprovechamos para hacer el cambio de parcela, secar un poquito la tienda y limpiarla de nuevo. Con la tienda instalada decidimos coger las bicis e irnos al pueblo de Oka a pasar la tarde. El recorrido es muy agradable, se circula por una pista ciclable donde destacan las flores que alimentan a la famosa mariposa monarca. La entrada a Oca se hace a través de una bonita zona urbanizada. La zona más animada del pueblo se encuentra al lado del río de un pequeño parque público, donde muchos se concentran para cenar y charlar. Nos asesoran sobre un supermercado que se encuentra a las afueras, así que allá vamos a por algunas provisiones. Regresamos al camping y después de cenar y ducharnos nos acostamos ya cansados,  en la tienda. La noche se presenta algo ruidosa por unos vecinos de parcela que no paran de hacer ruido.

7 de julio. Domingo

Hoy nos levantamos muy temprano, poco después del amanecer. Tras desayunar y recoger la tienda nos  ponemos camino en dirección a Ottawa, aunque no llegaremos hasta dentro de dos días. Seguimos la Route verte 1. Esta vía discurre paralela al río  Ottawa. En realidad vamos circulando por la carretera y en muchas ocasiones el río no lo llegamos a ver. La salida del pueblo de Oka nos llama la atención puesto que a lo largo de 15 km no dejamos de encontrarnos tiendas que venden cannabis. ¿Será por eso que la llaman la route verte, nos preguntamos?? A los veinte kms llegamos a un pueblo llamado San Plácido en el que descubrimos un pequeño oasis. El centro del pueblo es un  precioso parque público donde están preparando un concierto de violonchelos. Aprovecho para pedir un café en una especie de food truck y la mujer además nos deja cargar el teléfono.
El entorno no puede ser más agradable. Continuamos  nuestro periplo por carretera hasta dar con el siguiente pueblo donde nos detenemos a visitar la iglesia museo de Saint André. 

Continuamos  por la carretera que está  muy concurrida por motoristas.  Destacan especialmente las motos de 3 ruedas. Grandes espacios verdes  con cultivos, zonas arboladas, y casas estupendas dispersas a la orilla del gran río Ottawa van salpicando nuestro recorrido. Llegamos a otra localidad donde decidimos  parar a comer. Elegimos un gran parque frente a la histórica presa de San André Carrillon.  Una histórica batalla tuvo lugar muy cerca de esa zona entre los indios y los franceses.  Después de descansar proseguimos en bicicleta combinando la carretera, vía verde y pista. Parece que se vuelve a nublar y nos caen 4 gotas, pero al llegar al camping luce el sol y el calor invita a acercarse a la playa del camping a terminar la jornada ciclista de relax. Hay muchos muchos mosquitos pero al menos podemos cenar en el espacio pic nic de nuestra parcela.

Lunes 8 de julio. Lunes

Salimos del camping “Des chutes de la Rouge” y ponemos rumbo de nuevo en dirección hacia Ottawa. Como no nos va a dar tiempo a llegar a buena hora, David ha reservado un warmshower, unos 45 km antes de Ottawa, en una localidad llamada Buckingham. Seguimos la carretera siguiendo la Route Verte. Al cabo de 20 km llegamos a una localidad llamada Montebello que parece ser más turística que el resto. Nos detenemos en la carretera en una fromagerie, que también es cafetería.
¡Qué alegría poder tomar un café y relajarnos! Aprovechamos  para secar la tienda, cargar el móvil y además me acerco al supermercado a hacer unas compras. Cuando estamos listos continuamos por la carretera. Nos fijamos que a la altura de la localidad de Plaisance se encuentra la entrada a un parque nacional. Nos parece una idea estupenda dejar la carretera y seguir por el parque ya que no nos aleja de nuestro recorrido. Discurreal lado del gran río Ottawa. Son senderos estupendos llenos de rica vegetación. Al cabo de unos 10km. aprox encontramos la salida del parque. Una mujer sentada en una casa oficina nos indica que tenemos que pagar 20 dólares en total por hacer uso del parque. Mi sorpresa es mayúscula pero apechugamos la pasta y ya aprovechamos para quedarnos a comer en el merendero junto a un pequeño embarcadero. La verdad es que se está tan bien que nos quedamos un buen rato descansando. A eso de las 16h nos ponemos en camino, pues nos quedan 20 km y David quiere que lleguemos antes de las 18h. Nuestra anfitriona tiene de 18h a 21h un compromiso y nos va a dejar solos con uno de sus hijos adolescentes.

La llegada es dura pues hace calor y la carretera está llena de coches. Stefanie nos recibe y nos explica cómo acomodarnos, además nos comenta que ese día recibirá otro warmshower más. Seremos 3 invitados… ¡Qué moral!! A su hijo apenas le vemos así que aprovechamos para lavar ropa y preparar la cena. Cuando llega el otro warmshower resulta ser un escocés , con fuerte acento, de unos 60 años aprox. y le invitamos a cenar unos espaguetis que hemos hecho , aprovechando que nos dejan utilizar la cocina. Antes de terminar llega Stefanie con su hijo pequeño y al poco se une Pierre, su marido. La verdad es que la velada fue entretenida y nuestros anfitriones son una pareja encantadora. Tras la charla en el porche cerrado cada uno se va a dormir. Nosotros vamos a la planta sótano donde nos espera un colchón estupendo.

Martes 9 de Julio. Buckingham Ottawa- camping sleepy cedar 

Nos levantamos algo más tarde de lo habitual, sobre las 7h30 . Se nota que 

no estamos en el camping. Coincidimos con Frank, el otro warmshower, que ya se está preparando para salir. Le ofrezco hacerle un té , de los de David, pero rehúsa y desayuna de lo suyo. Yo me preparo para desayunar algo de fruta y un café que me prepara Pierre.  Charlamos  amigablemente todos un rato  y, por fin, nos despedimos no sin antes hacernos una foto (en la que salgo no mal, peor).

Al salir de casa, Frank y nosotros seguimos direcciones opuestas. David y yo vamos haciendo alguna parada para buscar, sin éxito, un supermercado.  Hemos ido por pistas asfaltadas para ir entrando en Ottawa por Gatineau. Llevamos casi 30 km y no hemos hecho un desayuno consistente.  Yo insisto en buscar algo pero no resulta nada fácil a pesar de que hemos entrado hace rato en la civilización. El día está nublado e incluso nos llueven unas gotas. Finalmente llegamos a una especie de centro comercial donde hacemos compras y desayunamos en unas mesas de fuera. Sale el sol y el calor sofocante de nuevo. Hemos sacado la ropa húmeda para que se seque, pues la que lavamos y tendimos en casa de nuestros anfitriones nos la llevamos igual de mojada. Nos ponemos de nuevo en camino para entrar en el centro de Ottawa. La entrada, por un maravilloso parque al lado de un lago, no puede ser más espectacular.  Todo en esta  ciudad es un parque verde. Es maravillosa. Cuando llegamos a la parte antigua nos sorprende enormemente su parlamento del s. XIX.

Nos acercamos hasta el histórico canal de Rideau, que es patrimonio de la humanidad.  Nuestro objetivo será seguirlo para dirigirnos hacia la ciudad de Kingston. Cuando nos estamos haciendo unas fotos, un belga insiste en querer hacernos la foto y en recordarnos que España se juega, en un rato, la semifinal europea.

 Pedaleamos sin rumbo y nos adentramos en el conjunto de edificios que es el parlamento. 

Todo el conjunto tiene una atmósfera algo europea. Me sorprende mucho. Todo está lleno de turistas visitando el recinto.

Descansamos en los jardines y envío unas fotos a mi familia. Al rato se pone a llover y tenemos que ir a refugiarnos a la entrada de un edificio dejando nuestras  bicis debajo de un árbol.  Afortunadamente la lluvia cesa al poco rato y de nuevo proseguimos nuestro camino. El día sigue húmedo y caluroso.

Seguimos el canal de Rideau, que poco a poco nos va alejando de la ciudad. Me entra hambre y paro a comerme medio bocadillo frente a una de las esclusas del canal  justo en el momento en que está pasando un barco. Termino de comer y nos ponemos en camino. Nuestro destino es un camping que está a unos 20km de Ottawa, pero para eso nos tendremos que separar del canal. De camino en un super compramos alguna cosilla. La llegada al camping nos llevará por carretera pero también por encantadores senderos. Al llegar nos espera la piscina del camping donde nos damos un chapuzón y luego a combatir de nuevo a los mosquitos que nos tienen abrasados

Miércoles 10 de Julio. Camping Sleepy Cedar , casa lujosa 

Esta mañana nos levantamos con el día un poco nublado, desayunamos, recogemos la tienda y nos preparamos para seguir nuestro destino hacia Kingston. Justo cuando ya estamos preparados para salir del camping empieza a llover. Me siento a esperar a David en la recepción a ver si escampa y unos campistas que me preguntan hacia dónde voy me comentan que va a estar lloviendo dos días sin parar. Pasamos unas horas esperando en la recepción y buscando alguna alternativa. Finalmente encuentro un alojamiento, no muy lejos del camping, que nos permitirá pasar el día en seco. Tenemos que pedalear 16 km para llegar. El precio que le he entendido dista mucho del que realmente es, finalmente lo pagamos puesto que tampoco tenemos gran alternativa. La casa es espectacular, eso sí. Aprovechamos para secar todas nuestras cosas e incluso la tienda de campaña, y al cabo de un rato nos vamos andando hasta el centro comercial para conseguir algo de comida para cenar. Esta casa tiene todo tipo de comodidades y me voy dando cuenta que el precio ha sido bastante razonable. Terminamos el día descansando en nuestra lujosa habitación que se encuentra eso sí en la planta sótano.

Jueves 11 julio. Casa Lujosa. Bed and Breakfast cerca de smith falls

Esta mañana nos levantamos con una mañana lluviosa. Decidimos esperar en casa hasta que amaine la lluvia así que nos preparamos un buen desayuno y tras recoger todo nos ponemos a ver una película en la enorme pantalla que hay en la habitación. Cuando parece que se detiene la lluvia nos preparamos para salir. Mientras terminamos de organizar aparece una pareja de señores mayores que también se han alojado en la misma casa. Cualquiera lo diría, había tanto silencio que parecía que estábamos solos. Charlamos un rato con ellos y les dejamos un par de bolsas de té porque el café que hay en casa parece que no les gusta. Al rato de salir en bici empieza a chispear. Como es poca cosa no nos ponemos los chubasqueros. Finalmente llueve así durante sesenta kilómetros. Afortunadamente el terreno es tan plano, el asfalto tan bueno y la temperatura tan agradable que seguimos rodando en bicicleta sin parar hasta Smiths Falls. Al llegar a esta localidad ha dejado de llover así que buscamos un templete para comer. 

David tiene que hacer una parada técnica urgente para ir a un dentista. Mientras lo atienden yo me dedico a hacer un poco de compra. Cuando finalmente está todo resuelto seguimos nuestro camino hasta el camping más cercano. Desafortunadamente cuando llegamos, nos damos cuenta de que no podemos acampar pues no es un camping al uso.

Empieza a llover de nuevo y yo estoy ya cansada, así que me pongo a buscar alguna alternativa cercana y finalmente encuentro un Glamping.

Evidentemente es bastante más caro y se encuentra 15 km más lejos. . Cuando llegamos resulta ser una especie de cottage maravilloso. Alicia, la dueña, nos ofrece directamente la habitación y nos explica que la tienda Glamping está por terminar. El lugar es espectacular. Alicia es muy amable y nos ofrece la sala del desayuno  para  que preparemos nuestra cena  . Cuando ya me voy a retirar  a la habitación aparece David, el marido de Alice ,y nos enfrascamos una larga conversación. Cuando llego a la habitación David está ya dormido. 

Viernes 12 de julio. B&B Alice y David a Kingstong

Esta mañana, por fin soleada, nos levantamos en la maravillosa casa de Alice y David. Nos han preparado un desayuno espectacular en una terraza al lado del jardín. David, el marido de Alice, es muy conversador y cada vez que viene no deja de hablar y contarnos mil historias. Casi no nos deja ni desayunar.  Cuando nos terminamos de preparar, insisto en pagar a Alicia los desayunos, pues nos querían invitar. Antes de irnos nos enseñan la tienda Glamping que han preparado detrás de la casa;  es estupenda,  no le falta ni ducha  Finalmente nos despedimos de ellos con unas fotos y salimos a tomar la “Cataraqui trail” que nos llevará en dirección a Kingston. 
Esa ruta atraviesa constantemente estanques. Nos aparecen algunos animales como tortugas, ciervos, serpientes…es una zona húmeda pero es un recorrido bonito.  Salimos unos metros en Perth a descansar a los pies de una iglesia y retomamos el camino. Tras muchos km  recorridos  David pincha la rueda justo antes de llegar al único pueblo del recorrido. Afortunadamente pincha en una zona urbanizada, justo al lado de un bonito banco de piedra que se encuentra en el jardín de una casa particular.  El dueño que está segando nos ofrece su ayuda. A David le lleva un rato arreglar el pinchazo así que el dueño acaba acercándose a darnos más conversación. Por fin arreglado el problema continuamos. Resulta que el pueblo estaba a poco más de 1 km. Justo llegamos a un pequeño centro comercial y mientras yo compro algo, David entra a comprar unos repuestos para la bici. Hay una zona muy agradable al lado del río y aprovechamos para comer. David vuelve a arreglar la bici puesto que hay un lugar para ello. Nos damos cuenta al comer que es ya muy tarde, pues son las 18h. Todavía nos quedan 30km para llegar a Kingston donde, en principio nos espera un warmshower,  aunque no nos ha proporcionado mucha información de donde vive.  Continuamos hasta que tomamos otro trail que nos lleva a Kingston.  Es muy bonito y además con un firme mejor que los primeros tramos de la cataraqui trail. Llegamos a Kingston casi de noche y sin información del warmshower que nos va a acoger. Llamo a los camping para buscar una alternativa pero no es posible ya que están llenos. Menos mal, que en el último momento nos contacta el warmshower y nos da su dirección.  Al llegar a su casa nos sorprende ya que son una familia un poco “ alternativa” y nos ofrecen su salón, algo caótico ,para dormir. Al principio nos resulta algo incómoda la situación, pues parece que les hemos pillado por sorpresa, pero al final cenamos todos juntos y resultan ser muy amables. Muy cansados tras la cena y la charla , con música incluida,   por fin nos acostamos. Ha sido una dura jornada de muchos kilómetros.

Sábado 13 de julio. Kingston- Brockville ( warmshower Lorne)

Nos levantamos muy temprano y recogemos todo sin desayunar. Hemos decidido desayunar en un parque, frente a la desembocadura del río Ontario en el gran lago del mismo nombre. Tim nos acompaña en bici, puesto que él va a vender sus legumbres al mercado, que está a la otra orilla del río. Lleva una bici con un gran remolque . Nos va explicando de camino lo más destacado de su ciudad. Al llegar al parque le ayudamos a cargar las cosas en su pequeño barco, que le sirve para desplazarse, puesto que creemos que no tienen coche. Tras la despedida y la foto de rigor, David y yo nos quedamos desayunando frente al río, en una zona preparada con mesas.  Al terminar recogemos y nos ponemos en marcha a remontar el río San Lorenzo que nos llevará a Montreal. Esta vez tomamos el Waterfront trail. Para ello debemos atravesar por un puente. Nos sorprende la maravilla de este trail, es un carril bici que discurre paralelo al río y a la carretera. Es un paisaje estupendo. Hace mucho calor, ya hemos dejado atrás esos días de lluvia que eran los coletazos de la tormenta tropical Beryl que azotó en el caribe. Con ese buen firme los kms pasan rápidamente.  Hacemos una parada para descansar en el km 35, en una bonita localidad llamada Gananoque. Hay justo una tienda con cafetería frente al parque que hay delante del río. Nos tomamos algo y reposamos. Al acabar  retomamos el camino . Volveremos a hacer más adelante otra parada para  comer en un pequeño pueblo costero llamado Rockport. Comemos arriba al lado de la iglesia, donde hay una buena sombra, y antes de retomar el camino descendemos hasta el  río y nos sorprende lo turístico que es. Continuamos por la waterfront trail.  Nos encontramos en una playa pública  al lado del río. David me anima a acercarnos a ver si nos podemos bañar. La del parking nos dice que tenemos menos de media hora pues cierran a las 18h. David y yo nos apresuramos a buscar el bañador y a refrescarnos tras un caluroso día.  La playa y el agua están muy limpias . El baño resulta reparador y una auténtica gozada. ¡Qué pena que vayan a cerrar tan pronto, pero por otra parte mejor pues sino se nos hace muy tarde. Continuamos hasta que se nos acaba el carril y éste nos desvía de nuevo a una carretera tranquila. Al llegar a Brockville y hacer una parada en el super nos dirigimos hasta la casa de Lorne, el warmshower que nos espera con la cena preparada. Al llegar a su casa nos maravilla el carácter afable y amable de Lorne. Es una persona encantadora que nos pone a disposición su casa. La velada con él resulta encantadora. Lorne es un hombre muy agradable y la estancia no puede ser más placentera

Domingo 14 de Julio . Brockville , Camping santuario de aves de Saint Lawrence Park

Nos levantamos y David prepara un estupendo desayuno en la cocina de Lorne . Él está delante de su ordenador y nos deja espacio para que nos organicemos. Le invito a que nos acompañe en el desayuno aunque me dice que ya lo ha hecho. Como siempre la amabilidad de Lorne sobresale . Recogemos las cosas y nos despedimos con pena pues la estancia con él ha sido muy muy buena. Tomamos la carretera del waterfront trail. El día es estupendo y soleado. Mucho calor de nuevo. Al llevar algo más de 30 km  paramos en un pueblo llamado Cardinal. Mi idea es buscar una cafetería donde tomar un café y nos encontramos una sorpresa. Desde la carretera vemos un parque al lado del río lleno de gente. Bajamos con la idea de encontrar un bar o algo para tomar un café.  Al bajar el grupo nos invita a comer con ellos. Al principio rehusamos la invitación pero una mujer se acerca con 2 botellas de agua muy frías y vuelve a insistir.  Decidimos acercarnos y nos explican que están celebrando un bautismo y que estamos invitados a comer con ellos. Aprovechamos y nos comemos unas hamburguesas y un postre. Es una asociación de la parroquia. Resultan ser todos muy amables y nos preguntan qué tipo de ruta estamos haciendo. Permanecemos un rato con ellos y tras comer y despedirnos, agradecidos, nos montamos en las bicis para continuar nuestro periplo. Al cabo de otro rato hacemos una parada para descansar y David recibe un mensaje de Lorne, donde le dice que nos hemos olvidado el adaptador. Para nuestra sorpresa ha venido en coche hasta el punto donde nos encontramos a traernos el adaptador.  Le invitamos a que se quede un rato con nosotros. Charlamos con él amigablemente y al rato nos volvemos a despedir de él. Continuamos la ruta hasta que ésta  nos acerca a un parque llamado la Battle of Crysler’s farm. Llegamos de allí hasta un camping y  nos tienta quedarnos. David acaba convenciéndome para adelantar algunos más  km y dormir en el siguiente camping que se encuentra en un parque natural llamado Saint Lawrence.  Los 10km resultan espectaculares.  Al llegar al camping nos liamos un poco con la recepción y tras varias idas y venidas nos quedamos en este paraíso a descansar. 

Lunes 15 de julio.Camping Santuario aves- Camping Les Sablons

Nos levantamos con una buena mañana y la tienda seca ,desde el estupendo camping del santuario de aves. Nos acercamos a la playa a primera hora de la mañana y nos metemos en el agua. Es un verdadero paraíso este camping, las vistas que ofrece desde la playa son espectaculares. Después nos vamos a desayunar y poco a poco nos vamos organizando para ponernos en marcha.

El recorrido que vamos a hacer ahora entre las pequeñas islas que salpican el río San Lorenzo, es posiblemente una de las rutas en bicicletas más bonitas que hay en Canadá. La carretera nos va cruzando de isla en isla y el paisaje es realmente bonito. Antes de salir de la última isla, yo me doy un refrescante baño en una de sus playas. Continuamos nuestro recorrido siguiendo la ruta por el waterfront trail. En este caso hay un carril bici muy cómodo y siempre paralelos al río San Lorenzo.
Haremos solamente una parada para comer en un pueblo llamado Cornwall y aprovechamos para hacernos un cuscús para comer. Durante la comida llamo  y reservo en un camping que  se encuentra a 50 km y la recepcionista, muy amable por cierto, nos dice que cierra a las 19h pero que si llego más tarde que la avise y me espera. El día es muy caluroso y húmedo. Hacemos una pequeña parada para comprar algo de aprovisionamiento antes de llegar al camping. Finalmente ya cansados llegamos un poquito antes de las  19h.  La recepcionista del camping nos sugiere que vayamos al de al lado ya que quizás es más barato y permiten la acampada sin necesidad de pagar servicios extras. Seguimos sus consejos y nos acercamos al camping que está un par de kilómetros llamado Le Sablon. La recepcionista mexicana nos atiende y nos sugiere una parcela cerca de las duchas. El calor del día ha provocado que se formen nubes y parece que se acerca una tormenta. Tras cenar y ya muy cansados, nos metemos en la tienda.  Durante la noche llueve pero como la tienda es buena no tenemos ningún problema.

Martes 16 de Julio. Camping le Sablon- casa Richard Montréal

Esta mañana nos levantamos y ya ha dejado de llover. Como la tienda está muy mojada, la ponemos a secar mientras desayunamos.   Salimos en dirección  Montreal, donde Richard el warmshower que nos ayudó tanto al llegar, nos ha vuelto a invitar a su casa. ¡Madre mía!, no hay palabras para agradecerle su ayuda. El recorrido es por la waterfront trail. Cerca del camping hay una carretera que nos acerca a nuestra ruta. Está cerca del río y combinamos carretera y carril bici. Luego nos encontramos con el  canal de Soulanges.
El carril bici que hay a lo largo del canal es estupendo, muy verde y agradable. Nos lleva hasta le point des cascades, lugar en el que íbamos a  haber dormido el primer día. Continuamos hasta la siguiente localidad unos 45km porque hay un supermercado grande y así compramos. Al llegar nos sorprende lo grande y comemos unos platos preparados en el mismo supermercado. Continuamos nuestro recorrido hasta que al llegar al territorio de Quebec, la waterfront trail se transforma en la Route vert 5. Poco a poco vamos entrando en Montreal por carriles bici y zonas muy verdes. Eso sí, la lluvia hace su aparición de nuevo. A los 10 km antes de llegar a casa de Richard el recorrido se hace más pesado con el  tráfico. Finalmente a las 19h llegamos y Richard nos espera en su fabulosa casa. Le llevamos un queso pequeño y unas cerezas.  Aquí termina nuestro periplo en bici puesto que mañana dedicaremos el día para visitar un poco Montreal, ya que nuestro vuelo sale a las 23h.

Miércoles 17 de julio. Montreal

Nos levantamos sin prisa en la maravillosa casa de Richard. Nuestra idea hoy es recorrer Montreal en bicicleta. Richard nos prepara un saludable desayuno, como todo lo que nos prepara. Nos espera para cenar esta tarde  y llevarnos al aeropuerto en su coche (no hay palabras para agradecer su generosidad)

Llegar al centro de Montreal en bici (15 km) nos lleva un buen rato. Lo primero que hacemos es llegar a la iglesia que Richard nos había recomendado. Luego buscamos correos para enviar a Pili la postal que me pidió. Seguiremos recorriendo en bici Montreal hasta llegar a la renombrada Iglesia de Notre-Dame.  Frente a ella nos encontramos un concierto al aire libre. Es un dúo con voz femenina que lo hace maravillosamente bien. Yo aprovecho para comprar unos frascos de sirope de arce. Cuando acaba el concierto nos vamos hacia el Vieux Port, otro de los puntos turísticos de Montreal. Aprovechamos que hay unas food truck y nos comemos una hamburguesa y un rico helado. Descansamos después un rato frente al río antes de ponernos en camino de nuevo hacia la casa de Richard. Le llevamos un frasco de Sirope de Arce orgánico. Él nos espera para tomar un café en su casa. Después David y yo vamos preparando nuestras cosas para la vuelta a casa. Richard, mientras tanto, va preparando una rica cena. No nos demoramos en salir puesto que David y yo tenemos que dedicar un buen rato a preparar las cajas de la bici en el aeropuerto. Se nos da mejor de lo esperado y lo hacemos con tiempo. Cuando las vamos a depositar en el punto de entrega equipajes especiales nos las hacen abrir de nuevo. Finalmente las pasamos y nos gastamos en las tiendas del aeropuerto los últimos 20 dólares que nos quedaban en 2 sándwiches para comer mañana de camino a Burgos

La experiencia en Canadá ha sido formidable. No sólamente han sido sus extraordinarios paisajes lo que más me ha llamado la atención sino la desinteresada y generosa acogida que nos ha ofrecido todos los “warmshowers” a lo largo del camino. Desde la inestimable, generosa, desinteresada y maravillosa ayuda de Richard, pasando por la confianza y amabilidad de Pierre y Stephanie, continuando por Lorne cuya sensibilidad y ternura nos hizo sentirnos comodísimos y terminado con Tim y Tracey que nos ofrecieron un pedacito de sus vidas.